En el mercado hay varios productos que protegen al propietario frente a las posibles incidencias que puedan afectar al alquiler de su vivienda.
En muchas ocasiones nos preguntamos si realmente merece la pena alquilar una propiedad corriendo el riesgo que eso supone. Y si el inquilino deja de pagar el alquiler? Y si no paga los suministros? Qué ocurre cuando me encuentro con desperfectos cuando los inquilinos se van?
Bien, pues a todas esas preguntas hay una misma respuesta: Seguro de impago, o Alquiler protegido.
Se trata de un seguro, comercializado por varias compañías aseguradoras , que hace que las preocupaciones del arrendatario dejen de serlas.
En primer lugar, es clave elegir a los posibles inquilinos, estudiando su solvencia económica y descartando a todas aquellas personas que no cumplan con unos requisitos mínimos.
Pero, como bien sabemos, eso no garantiza que las cosas puedan ir mal en un futuro o que ese posible inquilino sea buen pagador.
En el caso de que el inquilino deje de pagar la renta, el seguro cubre tanto los costes de la reclamación por vía judicial como el importe de la misma. Si además ha dejado de pagar los suministros, podemos reclamar los importes judicialmente sin coste.
En muchas ocasiones, la fianza depositada es insuficiente para poder reparar los posibles desperfectos que nos podamos encontrar. Para satisfacer esta necesidad, quedan cubiertos también los actos vandálicos que se hayan podido producir, hasta 3000€.
Desde Grupo Cano, como corredores de seguros, les ofrecemos estos productos en las mejores compañías aseguradoras. Contamos con un equipo especializado que le informará de cualquier duda que pueda haberle quedado sin resolver.
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